En la feria de Sanlúcar

He estado en la feria de Sanlúcar de Barrameda, la Feria de la Manzanilla. Lo de vivir la feria no es demasiado complicado para una persona discapacitada. Sobre todo la feria de Sanlúcar de Barrameda que se encuentra en un sitio bastante adaptado para sillas de ruedas y las únicas incomodidades son que uno esta mas bajo que el mogollón de gente y me tengo que pasar el día mirando para arriba, aunque eso tiene poca solución. Otro problema es el de ir al servicio, que por lo visto no se han dado cuenta que los discapacitados también bebemos rebujitos y después las ganas vienen solas.

Yo este año lo he solucionado visitando la urgencia del ambulatorio, que se encuentra en el mismo recinto ferial. No, no iba a ninguna urgencia, bueno si. Iba porque allí existe un servicio para minusválido que soluciona el problema de la falta de existencia en el recinto ferial.
Un amigo me invita a su caseta, la del Colegio El Picacho, que creo que se llama La Trastienda y me dicen que han querido que esté totalmente adaptada para discapacitados, tanto que han puesto una rampa hasta para subir a la tarima donde se bailan las sevillanas. Y es que los discapacitados también bailamos, coño.