sábado, 25 de agosto de 2018

Mi historia en la radio (Capítulo I)

Nunca había pensado en dedicarme a la radio. Era algo que jamás me había planteado, ¿o si?, porque el gusanillo creo que entro en mi interior con aquellos discos dedicados que escuchaba mi madre mientras lavaba en el lebrillo y con jabón verde, que entonces no había lavadoras o por lo menos no estaban muy extendidas. Yo permanecía atento con cinco o seis años a esa música y recuerdo perfectamente la sintonía que me llamaba la atención porque era silbada, luego más tarde me enteré que se trataba de la banda sonora de la película El puente sobre el Río Kwai.
"A Carmen, la niña más bonita de España, de sus padres con mucho cariño por el día de su cumpleaños".
¿Se acuerdan?.
Luego, muchos años más tarde, visité una mañana la emisora Radio Cádiz. Estuve viéndola, e incluso me dijeron que si quería hacer alguna colaboración desde Sanlúcar no había ningún problema y hasta creo recordar que les envié una entrevista que le hice al grupo musical Jarcha, cuando vinieron al Gran Cinema de Sanlúcar de Barrameda.
Un día, debía tener yo como veinticuatro o veinticinco años, íbamos un amigo y yo a dar una vuelta en el coche y estábamos escuchando una canción en la radio “pirata” de mi ciudad, que entonces se llamaba Radio Joven.
- Sabes, la emisora de radio esa está por aquí. ¿Vamos a verla?. Vemos como es una emisora de radio por dentro.
- Que manía tuya por la radio…
Dicho y hecho, a los pocos minutos estábamos llamando a una puerta metálica y ruidosa de una habitación y nos abrió un chaval joven que nos preguntó que queríamos.
- ¿Podemos ver la emisora de radio?
La verdad es que la emisora no era nada del otro mundo, vamos que era solo un cuarto bastante cutre. Un montón de discos por todos lados, las paredes llenas de posters de revistas, una especie de mostrador con los mandos empotrados, que no eran mas que una mezcladora, dos platos, una pletina y poco mas.
- ¿Quieres dedicar un disco?. – Preguntó el chaval a mi amigo Diego, mientras le ofrecía el micrófono.
- Yo no, que me da mucha vergüenza. Este es más lanzado y veras como habla.
Pues si que fui mas lanzado, porque sin comerlo ni beberlo me vi presentando y dedicando un disco de Miguel Bose que creo que se llamaba Bravo muchachos. Todo quedó ahí en la tontería de presentar un disco un domingo por la mañana cuando uno está un tanto aburrido y no sabe que hacer, sobre todo si se tiene muy poquitas pelas y se deben alargar los tiempos sin dinero.
Nos encontrábamos allí viendo como funcionaba aquello que decían era una emisora de radio y como sonaba el teléfono pidiendo canciones, porque el domingo por la mañana era un programa de discos dedicados, casi como los que escuchaba mi madre, que para algunos había evolucionado muy poquito la radio.
Llevaríamos allí un cuarto de hora cuando de pronto se abrió la puerta y alguien casi sin decir buenos días preguntó que quien era el que había hablado.
- Yo, ¿por qué?.
- Te he escuchado. ¿Quieres hacer un programa por las tardes?.
- ¿Yo?. Pero si yo no se nada de radio.
- Me gusta tu voz y además me ha gustado como has presentado el disco.
Joder, esto si que es llegar y pegar.
- Pero si yo no tengo ni idea de radio y además entiendo muy poco de música.
- No te preocupes, vente mañana a las siete de la tarde y durante unos días Paco se quedará contigo para que vayas aprendiendo como funcionan todos los aparatos.
- Pero......., y que digo.
Lo último que hice en radio fue en Radio Occidental
- Haz lo que has hecho hoy con el disco que has presentado.
Anda coño, pero si yo solo quería ver como funcionaba una emisora de radio y me veo metido de lleno en un programa. Esto si que fue un casting y lo demás es cuento.
Después me enteré que la cosa tampoco tuvo tanto merito porque el chaval que hacía el programa a esa hora lo había dejado porque empezó a trabajar en un sitio donde le pagaban más, que tampoco era difícil, porque allí disfruté mucho pero cobrar, cobrar, cobrabamos bastante poquito, aunque a mi me vino bastante bien.
Así comenzó mi aventura en la radio, que duró unos cuantos años.
Era el otoño del año del año 1984.

No hay comentarios: