Una plaza extraña

Este es el árbol que se cortó

Muchas veces había pasado por esa plaza, y muchas me había llamado la atención sus árboles.

Tiene unos cuantos árboles no muy grandes. No es el nombre que tiene, pero está entre las calles Nao Santiago, Nao Concepción y Calle de la Especiaría. Sobre todo me fijé en un árbol que estaba completamente torcido hacia un lado, no sé si porque no se le puso el tutor correspondiente, si por el viento o simplemente porque si.
Alguna vez le hice una foto porque me gustó, pero he aquí que un día llegué y ya no estaba, supongo que había desaparecido en nombre de la estética, de esa estúpida estética que nos dice que todo aquello que no esté dentro de los cánones que ellos marcan, debe quitarse, debe desaparecer.

Hoy he estado de nuevo en la plaza y he observado que los árboles, lo mismo en rebelión por lo que hicieron con su compañero han decidido crecer de forma anárquica, es decir cómo les da la gana, creando unas bonitas figuras en una plaza insulsa si no fuera por estas formas extrañas, raras, bonitas.

Llevo un par de meses con este escrito terminado, pero no quería publicarlo por no llamar la atención sobre ese lugar que me parece bonito por como están las plantas, los árboles, que además no molestan absolutamente a nadie y si dan un aspecto diferente al lugar. Lo mismo es que uno es un poco gili, pero espero que vecinos, asociaciones equipo de gobierno y todos los demás dejen que la naturaleza se exprese como quiera, como surja, y sólo pediría que pusieran algún árbol pequeño en algunos alcorques que faltan, entre ellos el que cortaron por no adaptarse a los cánones de belleza de los árboles.

Alcorque donde estaba el árbol que se quitó