Hoy que es el Día Mundial de la Radio y aparte
de los años que trabajé en ella, creo que el amor que tengo por la radio viene
del recuerdo una época de mi vida donde la radio era algo importante por la
cantidad de horas que dedicaba a escucharla, sobre todo en las tardes. Mis
tardes de Bonanza eran tardes de radio, tardes de no muchos años pero que me
permitían fantasear, imaginar y hacer todas aquellas cosas que mi cuerpo no me
permitía hacer, pero contrariamente a lo que pudiera parecer no considero que
fueran tardes tristes. Fueron tardes alegres de escuchar la radio, leer tebeos
y jugar, juguetear simplemente con piedras, siempre en el patio de mi casa.
Y una de las voces que recuerdo de Radio
Sevilla, yo siempre escuchaba en aquella época Radio Sevilla, era la de Marisa
Carrillo.
La radio de los discos dedicados, incluso la
radio de las radionovelas, para luego interesarme por la radio de las mañanas,
la radio de Luis del Olmo.
Mi amor por esa radio que escuchaba mientras
mis amigos estaban en el colegio.
Hoy, Día Mundial de la Radio no quiero que termine
sin un recuerdo también para todos aquellos compañeros con los que compartí
tantos momentos bonitos, tantos momentos de ilusión, de alegría y todas esas
personas que nos escuchaban en su momento.
Y también para todos aquellos con los que comparto en estos momentos muchos ratos de diversión, entretenimiento e información:
Pepa Fernández, Pepa Bueno, Carles Francino, Angels Barceló,
Mara Torres, Carles Mesa, David, Broncano o Iñigo Alfonso o Nacho Ares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario