Puro teatro

Servidor debe ser muy mal pensado, pero llevo un tiempo cavilando en la historia de las Campos, Telecinco, Jorge Javier y la leche que mamaron todos, llegando a la conclusión de que no es más que una obra de teatro.

Una obra de teatro que se han montado, que han montado unos guionistas, que han montado el director, que ha montado el director de la cadena, por supuesto en complicidad con la madre, las dos hijas, la nieta, Jorge Javier y todos los colaboradores.

A ver, algo así como ustedes me ponéis verde, tú me pones verde, yo te pongo verde, yo te pido perdón, yo voy y luego tú me das un programa después me lo quitaste para poner a Toñi, quitas a Toñi para…

Todo esto no es más que un gran teatro, pero vamos un teatro del malo, no teatro bueno clásico, sino un teatro malo en el que todos están participando como actores, actores principales, actores secundarios, pero en definitiva actores, que termina en la obra con un autobús de cristal colorado y tres hablando los domingos.