sábado, 18 de marzo de 2017

Almaceneros

Es una de esas palabras que me recuerdan a mi niñez, Almacenero, entre otras cosas porque yo soy hijo de Almacenero en Bonanza. Cuando nací yo vivía en Los Llanos, pero como para mi era muy incómodo vivir allí, ir al colegio, relacionarme y todo lo demás, mi padre al trasladarse a Bonanza puso al principio una carbonería, en donde ya no se vendía el carbón suelto, sino en bolsas, pero más tarde fue ampliando con comestibles, frutas y como en todas esas tiendas de ultramarinos, había un poco de todo, hasta una vieja libreta donde muchas de las personas que compraban dejaban apuntados los mandados para pagarlos por semanas, por quincenas, por meses o por nunca.
Durante una época casi desaparecieron los almaceneros, y los almacenes, palabra que me encanta porque me da idea de lo que eran esos pequeños comercios, un lugar donde había almacenadas todos los productos que se podían vender, muchos poquitos de muchos productos.
Fueron desapareciendo con la llegada de supermercados, hiper, o como los llamamos en Sanlúcar, “Ecos”, que podían permitirse el lujo de vender más barato, pero a cambio no había libretas de apuntaciones, aunque poco importaba en esos años en que el dinero parece que fluía y fluía.
Aunque claro, con la crisis, vuelven esos almaceneros de barrio, esas tiendas cercanas que son de nuestros vecinos y con los que tenemos más confianza, entre otras cosas porque ahí podemos comprar poquitas cosas, los mandados que de verdad necesitamos y no todos los que nos ofrecen las grandes superficies.


Nota: La foto que acompaña a este texto la he encontrado en Internet y creo que es del Almacen, que aun hoy está abierto como bar de copas.

No hay comentarios: