¿Cual era el problema del árbol?. Por lo visto la dificultad estaba en que la gente en vez de mirar preferian tropezar con él, sobre todo los que iban movil en mano.
No se quien, supongo que con supina inteligencia, decidió que el refrán en cuestión era muerto el perro se acabó la rabia, olvidó lo de NADIE ES PERFECTO, ni un árbol, y decidió que donde estaba mejor era en el vertedero de basura.
Desde aquí a ver si a alguien se le ocurre plantar otro arbolito en ese lugar, torcio o derecho, como quieran, porque la verdad es que torcido y todo era precioso.