Ya tenemos la campaña electoral completamente embarrada; ha llegado y parece que para quedarse el “y tu peor”. O como me dice algún niño pequeño que conozco: ¡Buenos días tu!.
¿Es posible que nuestros políticos sean tan inútiles que se crean que a los ciudadanos les gusta esos insultos, ese escarnio, esas lindezas, esas provocaciones? Pues están totalmente equivocados, ellos y esos asesores de todo y nada, por diez mil la hora les van aconsejando lo que deben decir, hacer e interpretar.
Creo que si hubiese un político, creo que ha habido una mujer hace pocos días que ha ganado así, lo que pasa es que ahora mismo no recuerdo quien ha sido, pero ya se lo contaré cuando lo encuentre; un político que no insulte a absolutamente nadie, no utilice formas groseras y se limite a explicar lo que hará si gana, seguro que ganaría, porque la gente, los votantes están ya un poco hasta el último pelo de los que creen que campaña electoral es enmierdar el cotarro, y enmierdar a los demás.
Trump ahora apunta contra España por sus inversiones en Cuba. ¿No tiene nada que hacer en su país para ir dando la lata a otros países?. Deja que los cubanos vivan, he dicho vivan, y porque sea el mas grande del patio de colegio, y el más feo también, no vaya quitando los bocadillos, ni metiendo el dedo en el ojo a los demás.
Otra metomentodo es Ana Botín, que le ha dicho a los políticos: Necesitamos huir del cortoplacismo.
De entrada, debo ser un poco torpe, no sabía lo que significaba la palabra, cuando después de buscar, me enteré que significa a corto plazo, que mas fea no puede ser la palabra. Y digo yo, los señores y señoras banqueros y banqueras porque no se meten en sus asuntos, es decir administrar nuestros dineros, porque en definitiva los dineros con los que juegan son los nuestros, que lo mismo no se han enterado y se dejan de andar zascandileando en política.
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