Hace unos meses estuve en Ámsterdam y me llamaron la atención muchísimas cosas. La primera la facilidad de las comunicaciones, debe ser por lo parecida que es una silla de ruedas al vehículo que predominaba en la ciudad, la bicicleta. Pero no solo eso, sino que me encantaron los tranvías y como pude recorrer toda la ciudad de un lado a otro e incluso me me alegró enormemente la facilidad con que se realiza en estos momentos la comunicación a través del cielo, lo cómodo que es ahora viajar en avión, donde está todo preparado para que una persona en silla de ruedas pueda desplazarse perfectamente.
Vamos que es mucho más facil llegar a Ámsterdam que ir al supermercado de mi calle.
La foto se corresponde a la visita que realice al museo que esa ciudad tiene el pintor Vincent Willem van Gogh, que además estaba perfectamente adaptado y del que pude disfrutar en uno de los dias de estancia en la ciudad de los canales.
Vamos que es mucho más facil llegar a Ámsterdam que ir al supermercado de mi calle.
La foto se corresponde a la visita que realice al museo que esa ciudad tiene el pintor Vincent Willem van Gogh, que además estaba perfectamente adaptado y del que pude disfrutar en uno de los dias de estancia en la ciudad de los canales.
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