Hace unos días una compañera de trabajo, conociendo mi afición por hacer fotos, me comentó que junto a su casa había una cigüeña intentando anidar en la grúa de una obra y como todos los días, cuando los trabajadores terminaban su jornada laboral la cigüeña se dedicaba a transportar ramas hasta la grupa para construir su nido y como los trabajadores por la mañana lo desbarataban para evitar que lo construyera.
Después de unas vueltas intentando encontrar a la cigüeña constructora, por fin la encontré y le hice algunas fotillos para mi colección de cigüeñas de Sanlúcar de Barrameda, que algún día de estos colgaré en internet, incluidas las de plástico del Rengue, un bodegón de la ciudad, que tan mal me hicieron quedar y otras del mismo material que se encuentran en el interior de una bodega y que sirvieron para cachondeo general de algunos amigos cuando la vieron.
- Antonio, hazle una foto.
Por supuesto que las fotos están hechas.
Pero vamos continuemos con la historia de nuestra cigüeña constructora, que aquí ya se sabe…, hasta las cigüeñas.
Una mañana, mi compañera compungida me informa que la plataforma de la calle Palomar ha sido desmontada y con ello los deseos de la constructora que no tendría más remedio que buscarse una iglesia o uno de los nidos artificiales puestos para que aniden.
Pero no. Esta cigüeña no es una cigüeña normal y corriente, es una cigüeña bastante jartible y se había empeñado en hacer su nido en una grúa y a los pocos días me informó mi amiga de cómo lo estaba intentándolo ahora en otra grúa cercana y que parecía que esta vez lo había conseguido.
Así que esta mañana me levanté tempranito y decidí hacer una visita a la cigüeña constructora, a la cigüeña jartible que había conseguido ramita a ramita salirse con la suya y construir su nido donde parecía que las fuerzas del ladrillo se lo impedirían. Había conseguido convertir la fría y mamotretica grúa de una obra en un lugar donde dar cobijo a su nido y donde nacerán, si no han nacido ya, las cigüeñitas que volarán por los cielos de Sanlúcar, demostrándonos que el que persevera consigue aquello que se propone, y no hay enorme grúa de hierro que se interponga en el camino.
Las dos primeras fotos se corresponden al lugar donde intentó anidar la cigüeña en primer lugar sin conseguirlo.
El resto de las fotos son de la grua donde se encuentra en estos momentos anidada, que está situada junto al Mercadona que se está en Cuatro Caminos. Desde allí se puede ver perfectamente.
Pongo el lugar donde se encuentra porque no me fío en absoluto que no intenten desbaratar su nido a nuestra cigüeña constructora y pienso que todos debemos estar vigilantes para que no lo consigan.
Para ver todas las fotos, pincha en este enlace.
Después de unas vueltas intentando encontrar a la cigüeña constructora, por fin la encontré y le hice algunas fotillos para mi colección de cigüeñas de Sanlúcar de Barrameda, que algún día de estos colgaré en internet, incluidas las de plástico del Rengue, un bodegón de la ciudad, que tan mal me hicieron quedar y otras del mismo material que se encuentran en el interior de una bodega y que sirvieron para cachondeo general de algunos amigos cuando la vieron.
- Antonio, hazle una foto.
Por supuesto que las fotos están hechas.
Pero vamos continuemos con la historia de nuestra cigüeña constructora, que aquí ya se sabe…, hasta las cigüeñas.
Una mañana, mi compañera compungida me informa que la plataforma de la calle Palomar ha sido desmontada y con ello los deseos de la constructora que no tendría más remedio que buscarse una iglesia o uno de los nidos artificiales puestos para que aniden.
Pero no. Esta cigüeña no es una cigüeña normal y corriente, es una cigüeña bastante jartible y se había empeñado en hacer su nido en una grúa y a los pocos días me informó mi amiga de cómo lo estaba intentándolo ahora en otra grúa cercana y que parecía que esta vez lo había conseguido.
Así que esta mañana me levanté tempranito y decidí hacer una visita a la cigüeña constructora, a la cigüeña jartible que había conseguido ramita a ramita salirse con la suya y construir su nido donde parecía que las fuerzas del ladrillo se lo impedirían. Había conseguido convertir la fría y mamotretica grúa de una obra en un lugar donde dar cobijo a su nido y donde nacerán, si no han nacido ya, las cigüeñitas que volarán por los cielos de Sanlúcar, demostrándonos que el que persevera consigue aquello que se propone, y no hay enorme grúa de hierro que se interponga en el camino.
Las dos primeras fotos se corresponden al lugar donde intentó anidar la cigüeña en primer lugar sin conseguirlo.
El resto de las fotos son de la grua donde se encuentra en estos momentos anidada, que está situada junto al Mercadona que se está en Cuatro Caminos. Desde allí se puede ver perfectamente.
Pongo el lugar donde se encuentra porque no me fío en absoluto que no intenten desbaratar su nido a nuestra cigüeña constructora y pienso que todos debemos estar vigilantes para que no lo consigan.
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| Cigueñas de Sanlucar |
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