Ayer por la tarde estaba hablando con una amiga y en medio de la conversación apareció una anécdota que me ocurrió hace unos meses, bueno la verdad es que la anécdota en si sucedió hace ya muchos años, pero la resolución de la misma no fue hasta ahora.
Desde que cuando contaba sólo nueve m
eses la polio decidió posarse en mi cuerpo, para terminar alojándose en mis piernas, he pasado por varios hospitales, convirtiéndose en los años de mi infancia en mi casa.
Apenas recuerdo nada de mi paso por el Sanatorio de Santa Rosalía de Jerez, apenas debía tener cuatro o cinco años, pero en mi mente siempre tenía una niña que había ido un día a verme y que esa niña canto allí una canción que decía algo así como la vida es una tómbola.
Pasaron los años y muchas veces me pregunté que hacía allí aquella niña, que recordaba rubia y con coletas. Siempre supuse que sería perteneciente a alguna escuela de cante o algo así, pero nunca llegué a preguntar a mi madre por la niña, de la que puede que incluso tenga por ahí alguna foto de aquel día, pero sabrá dios donde está.
Muchas veces me pasó por la cabeza, pero nunca pregunté entre otras cosas porque nunca le di la mayor importancia y pensaba que mi madre ni siquiera se acordaría de aquella niña, que yo pensaba jerezana que iba a ver a los niños enfermos en el Sanatorio, hasta hace unos mes salió la canción de Marisol en algún programa de televisión y como mi madre estaba en ese momento viendo el programa le comente.
- Sabes, esta canción la recuerdo de cuando yo estaba ingresado en Santa Rosalía, que fue una niña a cantarla. Es raro que me acuerde teniendo sólo cuatro o cinco años.
- Esa niña era Marisol.
- ¿Cómo?.
- Si, Marisol estuvo haciendo una visita al hospital, cuando tu estabas ingresado en Jerez y cantó algunas canciones, entre ellas esa de Tómbola.
Más de cuarenta años después de que Marisol estuviese cantando para mi la canción yo me enteraba que la niña rubia y con coletas que yo conservaba perfectamente en mi mente y que me había intrigado miles de veces era la mismísima Marisol y les puedo asegurar que a mi nunca se me habría ocurrido.
Nota: La foto que acompaña este escrito no se corresponde con mi estancia en el Sanatorio de Santa Rosalía, de donde no encuentro ninguna, sino posterior, de cuando estuve en San Juan de Dios, en Sevilla.
Desde que cuando contaba sólo nueve m

Apenas recuerdo nada de mi paso por el Sanatorio de Santa Rosalía de Jerez, apenas debía tener cuatro o cinco años, pero en mi mente siempre tenía una niña que había ido un día a verme y que esa niña canto allí una canción que decía algo así como la vida es una tómbola.
Pasaron los años y muchas veces me pregunté que hacía allí aquella niña, que recordaba rubia y con coletas. Siempre supuse que sería perteneciente a alguna escuela de cante o algo así, pero nunca llegué a preguntar a mi madre por la niña, de la que puede que incluso tenga por ahí alguna foto de aquel día, pero sabrá dios donde está.
Muchas veces me pasó por la cabeza, pero nunca pregunté entre otras cosas porque nunca le di la mayor importancia y pensaba que mi madre ni siquiera se acordaría de aquella niña, que yo pensaba jerezana que iba a ver a los niños enfermos en el Sanatorio, hasta hace unos mes salió la canción de Marisol en algún programa de televisión y como mi madre estaba en ese momento viendo el programa le comente.
- Sabes, esta canción la recuerdo de cuando yo estaba ingresado en Santa Rosalía, que fue una niña a cantarla. Es raro que me acuerde teniendo sólo cuatro o cinco años.
- Esa niña era Marisol.
- ¿Cómo?.
- Si, Marisol estuvo haciendo una visita al hospital, cuando tu estabas ingresado en Jerez y cantó algunas canciones, entre ellas esa de Tómbola.
Más de cuarenta años después de que Marisol estuviese cantando para mi la canción yo me enteraba que la niña rubia y con coletas que yo conservaba perfectamente en mi mente y que me había intrigado miles de veces era la mismísima Marisol y les puedo asegurar que a mi nunca se me habría ocurrido.
Nota: La foto que acompaña este escrito no se corresponde con mi estancia en el Sanatorio de Santa Rosalía, de donde no encuentro ninguna, sino posterior, de cuando estuve en San Juan de Dios, en Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario