Este artículo fue publicado hace unas semanas en el periodico local Sanlúcar InformaciónA veces, un montón de veces, tenemos mucho miedo al miedo. Nos da temor todo aquello que desconocemos, sin darnos cuenta que en ocasiones esos objetos de temores no son tan peligrosos como nuestros reparos.
Un tema totalmente tabú es el de las adicciones, todo lo que nos suene a problema con la adicción es algo que queremos a mas de tres mil kilómetros de la puerta de nuestra casa, sin darnos cuentas que con cuanto más naturalidad hablemos del tema, cuanta más información tengamos y demos a los que están a nuestro alrededor, más fácil será controlar un asunto así, sobre todo en las familias.
En este artículo hablo como afectado, y tal vez por eso prefiero mojarme hasta la cintura, porque creo que mal ciudadano sería si teniendo la oportunidad para ello no diese mi opinión sobre la instalación en la zona de la Dehesilla, barrio donde vivo, de un Centro de Adicciones, y ya, con sólo oír el nombre comienzan los problemas entre vecinos, asociaciones y demás.
- Es que a mí no me han preguntado.
Anda, toma ya, ¿y porqué tendrían que preguntarle a usted?.
¿Acaso le preguntaron a usted cuando se decidió poner una comisaría, una guardería, el ambulatorio o incluso la iglesia?. Creo que no.
Supongo que el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, como todos los ayuntamientos, tiene la obligación de preguntar o consultar en aquellos casos en que sea una instalación potencialmente peligrosa o insalubre, pero que yo sepa este es un centro ambulatorio, donde se atiende, se controla y trabajan médicos, psicólogos o trabajadores sociales sobre todo con las personas con adicciones y con sus familiares, asunto que me parece muy interesante porque nunca sabemos desgraciadamente si podemos necesitarlo para nosotros o algunos de nuestros familiares.
Otra cosa muy diferente sería un centro de internado de rehabilitación, que estoy completamente de acuerdo que deben tener unas condiciones totalmente condiciones que no 900 metros en zona urbana, pero he preguntado hasta empaparme y eso no se parece en nada a lo que se pretende instalar en la zona de la Dehesilla, que al final tampoco es en la Dehesilla sino la calle Puerto.
Me temo que a veces todos somos muy solidarios con todo aquello que tenemos a miles de kilómetros, pero mejor no me hables de lo que tengo a mi lado, que eso puede joder mi estatus de “ciudadano privilegiado”. No nos acordamos de aquellas personas que están verdaderamente enfermas y que necesitan ese ambulatorio para curarse, para curar no sólo la necesidad de heroína, coca o hachís, sino que también adicciones son el alcohol, el juego o tabaco, como me encuentro yo en estos momentos en fase de intento de dejarlo, y otras muchas a las que a las personas afectadas puede hacer mucho bien este centro.
¿Y porque no lo ponen donde viven los concejales?.
Anda coño, y lo suelta como si los concejales vivieran todos en un gueto privilegiado y de alto estanding. Supongo que habrá concejales de todo tipo de pelajes y de viviendas, cada uno tendrá la casa que ha podido o que ha querido, donde han podido o han querido, lo demás demagogias, que quedan muy bien.
- Tu siempre defendiendo a los concejales.
Déjate de pamplinas y tonterías que lo único que estoy haciendo es decir la realidad, por lo menos mi realidad.
- Pues anda que con tus vecinos te estás luciendo.
¿Y qué quieres que haga?. Tampoco voy a callarme porque mañana por la calle me puedan leer la cartilla. Ya sabré yo contestar, que cuando se está convencido de que lo que se defiende es bueno, todo es mucho más fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario