Me llaman una de esas empresas
tostoneras que siempre lo hacen a la hora más inoportuna para ofrecernos toda
clase de tonterías, pamplinas y chominadas, en este caso era un seguro de vida,
que maldita la gana que tengo yo de tener ninguno. La conversación fue más o
menos así.
- Buenos días.
- Buenos días, dígame.
- Como usted es un buen cliente de
la tarjeta……( No lo iba a poner pero si, por ordinarios) de la tarjeta Alcampo.
- Oiga, le advierto que yo no soy
buen cliente de esa tarjeta, que la tengo por ahí en algún cajón pero sólo la
he utilizado una vez o dos.
- Le decía que le vamos a ofrecer un
seguro de vida, porque nunca se sabe lo que puede suceder.
- Ahhhhhh, un seguro de vida,
lagarto, lagarto.
- Un seguro de vida que estarían
cubiertos usted y su mujer…
- Vale
- Con la cantidad de… (Un montón de
dinero).
- Para que usted pueda comprobar todos
los datos nosotros se lo damos gratis durante un mes, le enviamos la
documentación a su casa y los siguientes meses le cobramos solo 18 euros, por
usted y su mujer.
- ¡Que no tengo mujer, coño!.
- Ah, vale.
- Una cosa le voy a decir, usted me
da el mes gratis, me envía la documentación y si yo estoy de acuerdo lo firmo y
se lo envío. Mientras no me cobren nada.
- No señor, así no puede ser. Usted
tendría que llamarnos para anularlo.
- Ah, vale. Mu bonito. (Pensando) Mándalo que ya me preocupare de llamar.
- Oiga, antes de terminar, ¿puedo
hacerle una pregunta?.
- Ya que estamos…
- Su mujer o usted…
- Que sigo sin tener mujerrrrrrr.
- No tendrán una discapacidad o estarán
inmersos en un expediente de tramitación…
- Yo tengo una minusvalía del 69%....
- Ah, entonces lo siento pero no
podemos darle la póliza de vida.
- Oiga, que ha sido usted la que ha
llamado, que yo no le he pedido nada, ni quiero ninguna póliza de vida,
lagarto, lagarto. Ah, y que la zurzan.
- ¿Cómo?
- Nada, que buenos días.
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