Cuando casi se cumplen dos años
de la jubilación, como pasa el tiempo, alguien me pregunta lo que más notó de
estar jubilado.
Lo que más he notado en estos dos
años es no saber en el día de la semana en que vivo. No encuentro diferencia
entre un lunes, un sábado o un domingo, y muchos días cuando me levanto tengo
que pararme a pensar en que día vivo, cosa que tampoco me preocupa demasiado.
En algún momento incluso llegue a
pensar en ponerme una ropa diferente los días entre semana, y otra los
domingos, porque además tengo el armario lleno de camisas que no me pongo un
nunca, pero después de pensarlo un rato llegue a la conclusión de que no
merecía la pena. ¿Para qué esa tontería? Supongo que la idea viene de aquello
que me gusta repetir tanto de que cuando el demonio no tiene nada que hacer
mata moscas con el rabo, porque lo más importante es estar lo más cómodo
posible, y el día de la semana en que viva importa tres pimientos.
Que tengo que comprar algo y me
doy cuenta que es domingo, ya lo compraré mañana.
La foto que aparece en esta entrada no es actual, es del año 1997, pero me apetecía poner la única foto que tengo con la moto que tanto me hizo disfrutar. El que aparece conmigo es mi sobrino Carlos, que hoy ya tiene 18 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario