miércoles, 31 de mayo de 2017

De mansiones y casoplones

En la televisión veo como son las casas de algunos personajes públicos, ya sean actores y actrices, cantantes, deportistas, políticos, empresarios o cualquier churretoso del tres al cuarto.
Me llama la atención que esas personas quieran esos casoplones, pero más me llama la atención la utilidad de esos edificios ostentosos, con más cuartos de baño de lo que uno mea al día.
¿Qué utilidad puede tener esas ostentosas casas que ni siquiera podemos ver en todo un día?. Unos hogares con habitaciones y habitaciones que no pisaremos en meses, porque tiene que cansar una barbaridad hacer un recorrido por ella.
Solo entiendo esas casas si la vamos a dedicar a hacer futing de interior, sin que nos vea nadie, porque para otra cosa que no sea eso o para alquilar habitaciones, ni lo entiendo ni lo comprendo, porque creo que simplemente es cuestión de la ostentación por la ostentación. Claro, que también puede ser que tengan muchos tiestos.
Yo, que tengo un pisito de 69 metros cuadrados, del que me sobra habitación y media, no entenderé, ni tampoco pienso hacer un esfuerzo por comprender que nadie tenga una mansión con siete salones, catorce dormitorios, tres cocinas y seis o siete cuartos de baño, con la cantidad de gente que hace falta para mantener todo limpio, y lo poco que a mí me gusta la gente circulando por mi casa…
Tú no ves, lo que no me importaría es una piscinita, pero pequeña, tampoco de las más grandes que las olímpicas, que se gasta mucha agua y además muchos compromisos para ir a disfrutarla. Lo mismo lo que si hago es decirle a mi vecino que pongamos una en el patio de luz compartido que tenemos. Otra cosa que tampoco me importaría es un jardincito, y he dicho “cito”, no el parque de María Luisa en mi casa.
¿Y un gimnasio?. Uffffff, ni hablar, con lo que cansa eso y después terminan todos los aparatos oxidados o llenos de polvo. El día que quiera hacer gimnasia me voy a uno de los cientos que hay por todas partes.
Otro problema que yo tendría en una de esas mansiones es que la silla eléctrica estaría todo el día sin batería de tanta carrera para allá y para acá, y por supuesto que con la manual ni se me ocurre, que está uno ya mayor para tanto esfuerzo. 

Alguna vez he pensado lo que haría si me tocase una de esas primitivas de muchos millones, ¿a que usted también he fantaseado?. Y he llegado a la conclusión de que no me compraría ninguna casa, que la ilusión de mi vida sería vivir siempre en un hotel, o en muchos hoteles, que con el dinero que cuesta una de esas mansiones, el mantenimiento, los impuestos y todo lo demás, creo que tengo para vivir en hoteles de todas las provincias de España durante toda mi vida.

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