Esta mañana, cuando ya estaba a
punto de levantarme, escuché a la presentadora del programa de radio que oigo
todas las mañanas como decía, que antes de terminar querían recordar que mañana
tendría lugar la celebración de la salida de Magallanes a dar la vuelta al
mundo.
Pegué un salto, apagué la radio y
me levanté.
¿Qué si eso me afecta? En absoluto,
porque soy de los que piensan que cada santo tiene su novena, pero la celebración
es el día que es, y no existe más que el deseo que coger las migajas de algo.
¿Entonces que te afecta? Pues muy
fácil. A mi por encima de todo me afecta, me molesta, me pone de los nervios la
mentira, y si es una mentira que unos inútiles, en este caso los periodistas,
se encargan de difundir, porque unos listillos, en este caso algún gabinete de prensa
se ha encargado de difundir, pues para que contarles.
Hace unos años hubo un ejemplo de
esto que estos días sucede, lo de la mentira repetida, aun a sabiendas que es
mentira.
Fue cuando se divorció la infanta
Elena, de Marichalar. Un gran número de periodistas repetían en sus crónicas:
Es la primera vez que una infanta de España se divorcia.
Les aseguro que envié mas de cien
cartas a periodistas, informadores y otros elementos, explicándole algo que a
poco que hubiesen entrado simplemente en Google se habrían enterado que no era
verdad, que era una mentira como un templo: La infanta Elena no fue la primera intenta
de España en divorciarse, sino que lo fue la infanta Eulalia, hija de la reina
Isabel II y casada con Antonio de Orleans Borbón, hijo del duque de
Montpensier, del que pidió el divorcio el año 1900. Pues nada, después de las
más de cien cartas, nadie rectificó, pero, es más, todavía hoy si alguien habla
del divorcio de la infanta Elena habla del primer divorcio de una infanta de
España, y se quedan tan pancho, ni siquiera se molestan en buscar o enterarse.
En cuanto al tema de la
Circunnavegación, los periodistas seguirán diciendo, continuarán insistiendo en
que Magallanes salió de Sevilla el diez de agosto, aunque no sea verdad, ¿qué más
da? Aunque Pigaffeta, el narrador del viaje diga que los capitanes no bajaron
ese día. ¿Por qué tenemos que hacer caso a Pigaffeta? ¿Quién ha dicho que Pigaffeta
dice la verdad? Aunque el 24 de agosto Magallanes estuviese en Sevilla, y los
barcos en Sanlúcar, por el capitán estaba ese día haciendo el testamento.
Claro que a lo mejor es que se
fue por la mañana en Los Amarillos.
Esta vez ya llevo mas de 25
cartas enviadas, entre ellas a la ONCE, que me ha contestado muy educadamente
con un Pasamos su carta a la sección correspondiente, que es lo mismo que
decirme que si quieres arroz, Catalina.
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