lunes, 12 de agosto de 2019

La portada del día 12



Una de las veces en la la gilipollez llega al sumun
Leo esta mañana en algún periódico que el Defensor de la Audiencia, ¿Quién coño será ese?, ha pedido al programa Masterchef, que no emita imágenes "despellejando animales".
Yo cuando lo leo, me entra la risa floja de caerme y me digo que eso lo que demuestra es que cada día estamos más en un país donde el grado de gilipollez va aumentando por minutos, sobre todo para los que por cojones quieren salir en la prensa diciendo cualquier tontería.
Resulta que entre otras cosas los humanos comemos todos los días normalmente carne de animales. Resulta que esos animales no los comemos con pelo, pluma, escamas, ni pellejos.  Resulta que para comerlos se les quita el pelo, las plumas, las escamas o se despellejan y resulta que en un acto de gilipollez suprema se pide que no se despelleje en la tele. ¿Cuál es la razón para no poder despellejar en la tele los animales y si poder cocinarlos o comerlos? Si los despellejaran vivos lo entendería, pero…
¿Por qué no pide en vez de eso que no comamos animales? Que sería lo más lógico.
Pero claro, como el grado de gilipollez siempre es posible ser superado, contesta la directora de Entretenimiento de TVE, Toñi Prieto, y pide disculpas a los espectadores que "se hayan podido sentir heridos en su sensibilidad".
¿Por qué son esas disculpas? ¿Quiere decir que a partir de este momento ni el Defensor de la Audiencia, ni la directora de Entretenimiento van a volver a comer carne pelada, desplumada o despellejada en su vida? ¿Quiere decir que a partir de este momento ningún programa de televisión va a emitir ninguna imagen de cómo se come carne?
¿Hasta dónde llegaremos?

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