Nunca me ha gustado
la fruta. Nunca la comía. Que le vamos a hacer, como el título de mi blog,
nadie es perfecto. Les aseguro que he hecho un gran esfuerzo por comerla y por
fin he conseguido comer todos los días cuatro o cinco piezas de fruta y después
del empeño, ahora resulta que sale hoy en la televisión una señora diciendo que
eso es malísimo, que la fruta no se puede comer después de las comidas. ¿Pero no le hemos llamado siempre postre?.
A ver si me entero a
qué horas puedo comerme la fruta sin que me explote el hígado, que yo según la
iba escuchando me iban entrando ganas de irme para el frigorífico y tirar todos
los melocotones, nactarinas; otra historia, ahora el corrector del ordenador me
dice que se escribe nectarinas. Bueno, las nactarinas o nectarinas, naranjas,
plátanos y fresas por la ventana.
Ya que me había
acostumbrado a comer dos piezas de fruta después de la cena. ¿Qué hago ahora?.
¿Me la como, no me la cómo?. ¿Por qué me ponen en estas tesituras?. Que uno es
un poco hipocondriaco y se va a llevar toda la noche tocando la zona del hígado
pensando en cuando va a comenzar el dolor enorme por los dos melocotones que me
he comido.
Yo creo que esto no
es más que uno de esos experimentos que realizan unos cuantos que no tienen
nada que hacer, y ya se sabe que lo mejor es matar moscas con las
investigaciones chorras.
Recuerdo hace unos
años cuando se corrió el bulo de que el aceite de oliva era malísimo, que era
algo así como obra del diablo y que no se nos ocurriera ni probarlo. En todas
las casas a comprar botellas de aceite de girasol y de no sé que otras
chorradas. Pasaron los años y nos dicen que ya no es malo. Vamos así por
decreto se ha convertido en poco menos que el oro liquido para la salud.
Ahora parece que en
el término medio es donde está la virtud y el aceite de oliva debemos tomarlo,
pero en plan minimalista, es decir contando las cucharadas o con uno de esos
“pipos” que utilizan los cocineros que cobran muchos y no dan nada.
Y aquí me tienen con
los dos melocotones encima de la mesa, porque uno cena en la mesa del
ordenador, que así está el teclado de migajas, aunque siempre es bueno que
existan los sobrinos para echarles las culpas. Aquí me tienen con los dos
melocotones que no se si comérmelos o no.
¿Me pueden ayudar?. ¿Qué
hago con los dos melocotones?.
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