Parece que ahora le hemos cogió un poco o un mucho de manía al turismo y sobre todo a los turistas, parece que nos fastidia y nos molesta todo el turismo, todo lo que es gente andando, danzando por nuestras calles, pueblos, ciudades monumentos o playas.
Lo que pasa es que cuando vamos de turismo parece que todo el mundo ideamos ir al mismo sitio, que somos como borregos. Con la cantidad de lugares, sitios preciosos que hay para ver y todo el mundo al mismo, y si vamos a un pueblo todos a la misma calle.
Así no puede ser, con la cantidad de cosas y lugares que hay que ver y que nos perdemos por seguir al rebaño.
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