Resulta que Facebook no sólo
controlados los mensajes que enviamos, sino que también controla aquello que
alguna vez pensamos decir pero nunca dijimos. Esto es increíble.
Cuando lo leí en la prensa
pensaba que estaba soñando, pero no era fruto de mi imaginación, ni un sueño,
sino que estaba ante una página de un periódico serio, bueno todo lo serio que
puede ser un periódico, que cuando lo terminé de leer lo entendí perfectamente.
Resulta que esas veces que usted
o yo nos ponemos en la página de Facebook y pensamos escribir algo, un mensaje
o en eso que pone “¿Qué estás pensando?” de la red social y luego en el último momento nos arrepentimos,
con lo cual no le damos al enter o a enviar, y nosotros pensamos que no pasa
nada, pero que si quieres arroz Catalina, que ya Facebook nos ha cazado y
aunque no lo creamos ellos guardan, archivan y tienen constancia hasta de ese
mensaje de texto, como mensaje no enviado.
A mí, que me importa tres carajos
lo que guarde, lo que deje de guardar o lo que les parezca oportuno, a partir
de ahora detrás de cada mensaje no enviado pero escrito, antes de borrarlo voy
a terminarlo con una antigua frase que cuando niños utilizábamos muchísimo:
¡Una mierda para el que lo lea!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario