A veces creemos que, cambiando un
poco la letra, la canción puede sonar mejor, y así Iglesias y Sánchez cambian
el "Gobierno de coalición" por "Gobierno de cooperación".
Aunque no nos han dicho si va a
ser ministro o no, aunque creo que puede ser alguien cercano, pero él no. Si yo fuera Sánchez les hablaba de las lentejas, es decir que o aprueban al que ha ganado o vámonos a elecciones, claro que yo no soy presidente, ni candidato, ni nada.
Que bien viene el refrán o la
frase Consejos doy, que para mí no tengo cuando algunos políticos dicen lo que
tienen que hacer los otros, pero ellos hacen simplemente los que le da la gana.
Así, Rivera pide que gobierne la lista más votada. Cosa que a lo mejor es muy lógico,
y razonable, si no fuera porque eso lo pide sólo para Navarra. Se le olvida Andalucía,
Madrid, Aragón, Castilla y León.
Claro que su compañera Arrimadas también
parece que tiene una boca prestada: La obligación moral del PSOE es dejar
gobernar a 'Navarra Suma' y no pactar con Bildu.
Oiga, doña Inés, no le parece que
cada cual tiene la obligación moral de hacer lo que crea más oportuno, mientras
sea legal. ¿No se han enterado de que los diputados que ellos llaman
independentista son igual de diputados que ellos? Y si no les gusta, que lo denuncien para que no
los dejen que se presenten.
Por cierto, que ya han llegado al
primer acuerdo los tres, digan después lo que digan y nos lo vendan como nos lo
vendan. Ha sido en Madrid, en la Comunidad de Madrid.
El Banco de España mejora la
previsión de crecimiento y avisa otra vez del efecto en el empleo del salario
mínimo.
Debo ser un ignorante supino,
pero no entiendo que los señores de ese banco siempre tienen que defender a los
mismos y atacar a los de siempre.
Leo la noticia que Australia
multará con 500 dólares a quien tire una colilla al suelo. Me parece una idea
sencillamente fantástica.
Y por último otra noticia un tanto
ecológica. Mientras que hace unos años se prohibía como antihigiénico la venta de
productos a granel, ahora parece que se han dado cuenta que tanto envase terminará
convirtiendo el mundo en un gran vertedero y cada vez son más los supermercados
que intentan llevar poco plástico, poco embalaje, poca porquería que no sirve
para nada.
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