Se cuenta de no sé qué político,
que cuando se quiso presentar a un cargo su madre se puso a llorar
desconsoladamente y le decía a su padre:
- No quiero que se presente, ahora en casa sabemos
que es gili, pero cuando se presente lo va a saber todo el mundo.
Eso pasa ahora con las redes
sociales, que ahora nos damos cuenta de la cantidad de gilipollas que hay por
metro cuadrado por las tonterías, pamplinas y chorradas que publican todos los
días, además creyéndose graciosos o graciosillos.
Hoy le ha tocado el título de GILIPOLLAS,
con mayúsculas, del día al Cónsul de España en Washington DC, Enrique Sardá
Valls, por lo que ha publicado en su cuenta de Facebook.
Se supone que un diplomático ha
de serlo y muy poca diplomacia me parece a mi ir metiéndose con como hablamos
los andaluces o con la presidenta que tenemos, sobre todo con las “fincas” que
tienen ellos en Cataluña, porque este señor o lo que sea, es catalán y además
el psicólogo con menos psicología del mundo.
Claro que todavía es mucho peor
cuando además de todo lo dicho anteriormente, veo que el cónsul escribe el post
simplemente para hacer el peloteo supino a la reina Letizia.
Sardá Valls, me siento muy
orgulloso de cómo hablo, como puede ver además de hablar como usted mal imita,
tan mal como si yo intentara escribir como hablan los catalanes, que no me
saldría.
Pienso que cuando un diplomático es de todo menos diplomático, lo mejor que podría hacer es dimitir y hacer otra cosa.
Pienso que cuando un diplomático es de todo menos diplomático, lo mejor que podría hacer es dimitir y hacer otra cosa.
1 comentario:
Este comentario no puede ser de un diplomático, probablemente haya llegado al cargo por chupa culos, es mas que evidente!
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